Hace 4 años
El colegio Alto Lauquén, nace de un sueño, del anhelo de querer equiparar las brechas educacionales en nuestro país. Teníamos la convicción de que se puede mejorar el sistema, haciendo bien el trabajo. Para eso, convocamos a personas comprometidas y con vocación, para educar a través del amor como base fundamental de enseñanza.
Fue así, como el año 2013 fundamos la Escuela de Lenguaje “Pingüinitos”. Nos dedicamos por completo a esta causa y utilizamos toda nuestra energía para crear un proyecto exitoso. Teníamos claro que lo que estábamos construyendo, lo hacíamos con el corazón, por lo tanto, nada malo podía ocurrir.
Llegamos a un lugar árido y seco, pero con mucho esfuerzo y cariño, fuimos sembrando y rápidamente aparecieron las primeras margaritas, como también el pasto verde que nos daba mucha esperanza. Junto a ello llegaron los primeros niños quienes pusieron el alma a nuestro hermoso jardín.
Fue así, cómo comenzamos a crecer juntos. Los niños requerían un Colegio y a petición de sus padres y apoderados fuimos aumentando nuestros cursos y en un corto tiempo, el éxito de nuestro proyecto, nos motivó a dar continuidad en los diferentes niveles educativos.
El año 2014 formamos la Educación General Básica con sus primeros niveles educativos y progresivamente incorporamos, cada año, nuevos niveles de enseñanza, llegando así a formar una comunidad educativa de 650 estudiantes distribuidos desde el Nivel Medio Mayor a 7° año de Enseñanza Básica.
Hemos crecido como lo hace una familia, paso a paso, con la responsabilidad de querer entregar todo lo que necesiten nuestros alumnos, con el afán de que se sientan cómodos y felices, tratando de que cada espacio sea agradable y amigable para ellos.
Nuestro proyecto se basa en la responsabilidad, en el compromiso profesional y por supuesto,en el trabajo de equipo. Que refleja claramente los valores institucionales que hemos desarrollado en el transcurso de los años. Un trabajo de docentes, asistentes de la educación , familias, niños y niñas; toda una comunidad educativa, que como dice nuestro lema estamos “Juntos para Aprender”. Es así como hemos ido formando este hermoso proyecto sustentado en la Familia Lauquenina.
Hoy tenemos el compromiso de llegar hasta cuarto medio, porque es imposible dejar esta noble misión sin concluir. Estamos felices y orgullosos de este gran crecimiento y agradecidos, también del apoyo de nuestra comunidad.
Hemos observado con nostalgia que estas semillas ya germinaron, pero nos da tranquilidad que se encuentran en tierra fértil. Ahora nos queda realizar el trabajo más importante que hace un buen labrador: “proteger, cuidar y cultivar” estas bellas plantas para que algún día, no muy lejano, puedan dar frutos beneficiosos para nuestra madre tierra.